domingo, 7 de julio de 2013

Dentro del Laberinto. Seguimos el Hilo de Ariadna

Hoy Asocastrona hemos realizado una excursión a Rueda para visitar la bodega del Grupo Yllera “El Hilo de Ariadna”.


La visita constó de dos partes. Primeramente pudimos ver la zona de la bodega dedicada al proceso de elaboración de los distintos tipos de caldos que comercializa la marca: tinto, blanco, espumoso y una de sus últimas creaciones, el Yllera 5.5, que debe su nombre a su graduación alcohólica.

A continuación, recibimos unas nociones básicas sobre tonelería, su procedencia y los distintos matices  que aporta al vino dependiendo de ese origen, roble francés y americano. Las barricas de   roble americano son más abundantes debido a su precio inferior, ya que este tipo de roble tarda menos en desarrollarse, generando un mayor número de árboles.
Terminada esta parte de la visita, se nos ofreció una degustación de vinos blanco y tinto Rueda, a demanda, acompañados de chorizo y queso. ¡Un agradable tentempié!
Seguidamente, cada uno en su coche  y siguiendo al coche guía, nos trasladamos a la bodega denominada “El Hilo de Ariadna”. En una mañana muy calurosa, se agradecía el frescor de la bodega. Esta bodega está formada en realidad por un conjunto de antiguas bodegas particulares que el Grupo Yllera ha ido adquiriendo y recuperando  a lo largo de los años, lo que ha dado lugar a un entramado laberíntico de pasillos subterráneos intercomunicados que recuerda al laberinto mitológico de Dédalo, que derrotó al Minotauro ayudado por su amada, Ariadna.

Terminada la visita  a la bodega, los participantes de esta actividad de Asocastrona hicimos un alto en el camino para repostar fuerzas y esperar a que los efluvios de Dionisos, dios del vino, desaparecieran  de nuestros organismos para así completar una agradable jornada con un feliz regreso a casa.




“Para conservar la salud y curarla si se pierde,
conviene  alargar en todo y en todas maneras
el uso de beber vino, por ser, con moderación,
el mejor vínculo del alimento y la más eficaz medicina”
Francisco de Quevedo y Villegas.

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