lunes, 20 de abril de 2015

Se hace el camino al andar


Este fin de semana, un grupo de asocastron@s acompañados de amigos y amigas nos hemos vuelto a poner en ruta para hacer una nueva etapa del Camino de Santiago de Levante. Esta vez tocaba Zamora-Granja de Moreruela en dos etapas, pernoctando en Montamarta.
Una vez llegados los 18 participantes, comenzamos a caminar en la ciudad de Zamora, con alguna dificultad para salir de ella, puesto que alguna flecha inducía al error durante un tramo de obras y esto hizo que nos equivocáramos de senda.
Una vez que nos reencontramos con las flechas amarillas en la carretera de “La Hiniesta”, proseguimos la ruta sin mayor problema, disfrutando del paisaje y de los cambios de color que los campos de Castilla proporcionan a la vista. Verdes, amarillos, marrones en sus diferentes tonalidades, todos ellos con la intensidad propia de la primavera.
Primera parada: Roales del Pan, donde nada más llegar, nos sorprendió un museo escultórico al aire libre muy singular. En este municipio hicimos la primera parada técnica para reponer algo de fuerzas y continuar con nuestro peregrinaje hasta Montamarta por un camino de concentración parcelaria que parecía no acabar nunca.
Por fin avistamos Montamarta, y una vez allí nos instalamos en Casa Rural “Tío Bartolo”, en la que el grupo pudo disfrutar durante el resto de la jornada de una maravillosa chaparrada de agua a resguardo, pero sobre todo de una divertida y enriquecedora convivencia. Avanzada la tarde, cuando el dios de la lluvia tuvo a bien darnos una tregua, pudimos salir a conocer el municipio donde nos alojábamos y disfrutar de sus bonitas vistas en las estribaciones del embalse de Ricobayo. Al regreso del paseo y tras la cena, celebramos el cumpleaños de Amalia con una riquísima chocolatada nocturna por cortesía de la cumpleañera. ¡Felicidades Amalia!
Al día siguiente retomamos el caminar desde temprano. De nuevo pudimos avistar bonitos paisajes en las inmediaciones del embalse y a continuación atravesamos alguna que otra zona boscosa con multitud de especies vegetales. Más adelante, el camino discurre paralelo a la autovía de la Ruta de la Plata, en una zona que también se encuentra en obras, y aunque la señalización era buena los cambios hechos en las mismas producidos por las obras llevan a confusión. En algún momento perdimos la pista de las flechas amarillas y nos las tuvimos que ingeniar para llegar a Fontanillas de Castro, donde nada más llegar nos encontramos con una divertida sorpresa. Allí hacía parada un autocar de hinchas del equipo de fútbol Real Oviedo y en un momento hicimos un divertido hermanamiento entre Asocastron@s y ovetenses. ¡Muy rica la sidra y la empanada amigos! ¡Puxe Asturies!
En Fontanillas de Castro hicimos la parada reponedora de la jornada para continuar después nuestra caminata pasando por Riego del Camino para llegar a Granja de Moreruela.
Allí buscamos donde poder comer y nos dirigimos al Teleclub del pueblo-comedor social-centro de recepción de peregrinos, donde aunque había gente comiendo, se negaron a darnos de comer. Tuvimos que ir al otro bar del pueblo,en el que comimos y bien.
Para acabar la jornada, visitamos los restos del Monasterio de Santa María de Moreruela. Unas ruinas de gran belleza que recuerdan la importancia pasada del municipio. En sus inmediaciones se encuentra una importante zona de reproducción de garzas reales con una colonia de estas aves que cuenta con más de medio centenar de nidos.
Llegó el momento del regreso y de las despedidas, pero con el ánimo encandilado para afrontar la siguiente etapa que nos llevará hasta Tábara.
¡Buen camino!