jueves, 26 de abril de 2018

Y en el camino nos encontraremos

Un años más, un grupo de 19 asocastron@s y amig@s volvimos a juntarnos para poner de nuevo nuestros pasos en el Camino de Levante. Durante dos días, 21 y 22 de abril,  hemos realizado  el tramo comprendido entre Rionegro del Puente y Requejo de Sanabria, en la provincia de Zamora.

Cogimos el autobús a las 8:00 de la mañana en la Plaza de la Constitución de Castronuño. Dos horas después, tras tomar un café en la localidad de Rionegro del Puente, comenzamos a caminar. Esther y Macu, encargadas del coche escoba, tenían la misión de ser el “ángel de la guarda” del resto. Al poco de avanzar en nuestro peregrinaje, pudimos comprobar que las lluvias del último mes habían inundado buena parte de este primer tramo de la etapa que debía de llevarnos a Monbuey. Debido a las condiciones del terreno, decidimos salirnos del camino y caminar por una carretera que nos llevó a Santa Eulalia del Rio Negro. Una vez allí un amable paisano nos orientó en la dirección correcta para llegar a Monbuey por un camino vecinal sin flechas amarillas, pero también sin agua.
Llegamos a Monbuey conscientes de haber rodeado, pero con los ánimos y el humor a tope.  Eran las 12:00 de la mañana y nos dispusimos a hacer el primer avituallamiento del día. Arrancamos para ya no parar, caminamos en dos grupos. Atravesamos los municipios de Valdemerilla, Cernadilla, San Salvador de Palazuelos y Entrepeñas. En todos ellos tuvimos una sensación extraña al ver municipios muy bonitos y aparentemente cuidados pero completamente vacíos. Apenas vimos personas en ellos, el drama de la despoblación se está cebando con algunas comarcas de Castilla y León y Sanabria tristemente es una de ellas.
Durante toda la etapa el tiempo nos acompañó. El cielo nublado propició una temperatura muy agradable para caminar, y pese a que un par de veces la lluvia amenazó con hacer acto presencia, finalmente no tuvimos que enfundarnos en nuestros chubasqueros. Pasadas las 16:00 horas llegamos a Asturianos, lugar en el que habíamos programado el fin de etapa. A la entrada del municipio, como si nos estuviera esperando, estaba el párroco del lugar, que muy amablemente nos invitó a visitar el interior de la iglesia-ermita.  Con el fin de etapa, llegó el momento de reponer fuerzas y dar cuenta de las ricas viandas que habían realizado la ruta ocultas en las mochilas. La zona verde en las inmediaciones de la ermita se convirtió en el improvisado comedor y en la zona de descanso.
Comenzaba el momento de trabajo para el coche escoba, que debía de realizar varios viajes a Puebla de Sanabria para desplazarnos a todos hasta el lugar donde habíamos contratado el alojamiento, Albergue Casa Luz. En Asturianos y en otros pueblos de la etapa nos fue imposible encontrar lugar de hospedaje para 19 personas.
Mientras Esther echaba viajes a Puebla trasladando peregrinos, el grupo que aún quedaba en Asturianos visitó la otra iglesia del pueblo y tomó un café en el Bar de Carmen, una mujer que nos contó divertidas anécdotas y que quedó en abrir el bar a la mañana siguiente para que pudiéramos desayunar antes de comenzar la segunda etapa.
En Puebla nos alojamos en cuatro habitaciones del Albergue Casa Luz, una para siete personas en la planta baja, y tres de cuatro personas en la planta alta. Además de nuestro grupo, en el albergue se alojaban otros peregrinos.
Una vez estábamos todos alojados y duchados, salimos a pasear por las calles de Puebla. Este municipio es un lugar que desprende encanto por los cuatro costados y que merece ser visitado. Cenamos en Sidrería La Guaja, una cena de hermandad cual caballeros de la Mesa Cuadrada. Enseguida tuvimos que recogernos cual cenicienta, puesto que un peregrino compañero de albergue nos comentó al salir que las puertas del mismo cerraban a las 23:00 horas, y no queríamos quedar en la calle.
A la mañana siguiente el grupo se separó. Siete peregrinas volvieron a Asturianos para continuar la ruta donde la habían dejado el día anterior. El resto del grupo visitó Puebla de Sanabria con más detenimiento para juntarse al grupo de las siete al paso por Puebla y continuar todos caminando hasta Requejo de Sanabria.
Pero el día prometía desde el minuto cero. Cuando el grupo de las siete y Esther, la chofer, quiso salir del Albergue, se encontró con que las puertas del mismo y las de la planta de arriba estaban cerradas con llave, de forma que un grupo quedó encerrado en la planta alta y otro en la baja. Hubo que llamar por teléfono para que alguien que tuviera llave fuera a abrir. Cuando pedimos explicaciones nos dijeron que unos trabajadores del dueño del albergue habían dormido en otra habitación de la planta alta y que cuando entraron cerraron todas las puertas con llave… ¡y eso que les habían dicho que no lo hicieran! Por suerte quedó en otra anécdota más de nuestro cuaderno de bitácora. ¡Lo que son las cosas! la noche antes preocupados por no quedarnos fuera del albergue y al amanecer, preocupados por no poder salir de él.
El grupo de andarinas llegó a Asturianos con el coche escoba y se dirigió al bar de la amiga Carmen, la cual se encontraba todavía bajo el influjo de Morfeo, pese a haber quedado en abrir el bar para servir los desayunos. A los 15 minutos de llamar bajó a abrir su marido, que parecía no tener un despertar idílico.
Este grupo caminó los 14 kilómetros que separan Asturianos de Puebla de Sanabria entre tramos de bastante dificultad por la cantidad de agua que presentaba el camino.
El grupo que quedó en Puebla, menos madrugador, dio un paseo por las preciosas calles de esta antigua villa y realizó una visita al castillo.
Sobre las 12:00 de la mañana volvieron a reunirse ambos grupos y tras almorzar junto a la fuente de la calle principal de Puebla, se pusieron en camino hacia Requejo de Sanabria. Los diferentes ritmos de caminar dividieron al grupo en tres para recorrer este tramo, por momentos, uno de los más bonitos de los que hemos visto hasta ahora desde nuestra salida en Sieteiglesias de Trabancos en el año 2013. Caminamos en plena naturaleza por parajes espectaculares, rodeados de robles y castaños, atravesamos arroyos y cascadas acompañados por las vacas que dejaban de pastar a nuestro paso para levantar la cabeza y seguir nuestro camino con la mirada.
Llegamos a Requejo y lo primero que nos sorprendió fue que los habitantes del pueblo tenían acento gallego y falaban ese “idioma” típico de la zona, mezcla de castellano, gallego y portugués.  Comimos en la terraza de un bar junto al ayuntamiento, lugar donde pasamos un rato de asueto que sirvió para reposar la comida y mitigar el cansancio mientras comentábamos las mejores jugadas de la caminata. Allí nos recogió el autobús que nos trajo de vuelta a Castronuño. En la plaza del pueblo tuvieron lugar las despedidas y dentro de cada uno de nosotros surgió de nuevo la añoranza de volver a poner los pies en el camino, de volver a encontrarnos y disfrutar del aire, del agua, del sol, de la tierra y de nosotros mismos. Un grupo variopinto de personas estupendas que han sabido conectar y encontrarse los unos a los otros en el camino, haciendo de la convivencia el leitmotiv de nuestro peregrinar por el Camino de Levante.
Próxima estación: Requejo-Lubián, Lubián-A Gudiña. Como el tren de Andrés do Barro nos adentraremos en tierras gallegas “O tren que me leva pola beira do Miño, me leva e me leva polo meu camiño. O tren vai andando pasiño a pasiño, e vaime levando cara o meu destiño”. 

¡¡¡Buen Camino asocastroperegin@s!!!












































  


















lunes, 2 de abril de 2018

El V Galdarrock puso la banda sonora de la Semana Santa galdarra

Galdarrock es sinónimo de música en directo durante la Semana Santa. Por quinto año consecutivo hemos celebrado este festival en algunos de los bares de Castronuño asociados a Asocastrona. Durante los días 29, 30 y 31 de marzo los grupos Raptor Queen, De Perdidos al Trío y El Vacceo Errante han descargado sus directos en Breaking Bar, Pepe´s Bar y Bar Sevilla, respectivamente.


Este año, el festival ha arrancado con un concierto vermut en Breaking Bar. El grupo encargado de poner los acordes inaugurales fue Raptor Queen. Esta banda de rock setentero cuenta con la espectacular voz de Rocío de las Heras como inmejorable carta de presentación. El grupo ofreció un concierto de más de dos horas de duración repleto de clásicos del rock interpretados magistralmente. Tocaron versiones de The Blues Brothers, Janis Joplin, Tina Turner o AC/DC, entre otros muchos, creando el ambiente de complicidad necesario para que el público y la banda convirtieran a Breaking bar en una auténtica fiesta de la música.

Al día siguiente, la música fue a cargo de De Perdidos al Trío y el escenario Pepe´s Bar, el bar de copas del Restaurante Casa Pepe. Los ganadores del OndaRock 2017 dieron un concierto muy variado en el que interpretaron temas propios y versiones de diferentes estilos: reggae, soul, jazz, swing, etc… demostrando que la banda, además de poseer la frescura que aporta la juventud de sus componentes, ostenta calidad musical por encima de la media y un futuro que se augura muy prometedor. De Perdidos al Trío y el público presente en la sala congeniaron y disfrutaron juntos de un concierto en un ambiente que describía a la perfección el estribillo de una de las canciones interpretadas en la recta final del show: “vamos a gozarla que la dicha va a llegar”… y la dicha llegó de manos de De Perdidos al Trío y sin duda ¡se gozó!

-Ver Vídeos de De Perdidos al Trío: https://youtu.be/XMKwtmr5S38 https://youtu.be/EgveSTsHy1A

Los encargados de cerrar esta edición del Galdarrock fueron los palentinos El Vacceo Errante, la cita en el Bar Sevilla. Este veterano grupo hace una propuesta de heavy metal melódico en el que las percusiones son lanzadas desde un teclado. El Vacceo Errante interpretó temas de su discografía y versionaron además grandes clásicos de Judas Priest o Metallica. La sonorización fue bastante deficiente y durante el concierto hubo algún problema técnico. Pese a la buena predisposición de los componentes de la banda, la propuesta musical no cuajó y no lograron conectar con el público, que fue de más a menos. Un final frio para un festival que hasta aquí había estado al rojo vivo.

-Ver Vídeos de El Vacceo Errante: https://youtu.be/azFP2TiV9SI

Raptor Queen, De Perdidos al Trío y El Vacceo Errante han sido los protagonistas de este Galdarrock 2018, un festival por el que en ediciones anteriores han pasado importantes bandas y artistas como son Willson y los Willsonetis, Afónicos Perdidos, Los Extraños, Doble Malta, Siniestro Fatal, Monóxido, Blue Experience Trío, Rumb€uros y Cruce de caminos.

¡Ya queda un día menos para Galdarrock 2019! 
¿Quiénes serán los encargados de poner la nota musical? 
Se admiten propuestas… aunque lo importante es que vosotros ¡No faltéis!
¡Larga vida al Galdarrock!
















Nota: Gracias a Breaking Bar, Casa pepe y Bar Sevilla por su buena predisposición y su compromiso para con Castronuño. Nuestro agradecimiento también a aquellos establecimientos colaboradores que por cuestiones de organización no han podido participar en esta edición del Galdarrock y han sabido estar a la altura y aceptar con clase el devenir de las circunstancias. ¡Os debemos una!