lunes, 27 de febrero de 2017

PARA VOSOTROS QUINTOS DEL 17



Hoy domingo  26
Los quintos ya están aquí
Montados en los caballos
Para poderse lucir.


 Con sus vistosos mantones
Punzón y sombrero en alto
Nos harán pasar la tarde
Entre risas y algún llanto.


 Lo que os depare la vida
Sea como esta jornada
Alegre, feliz,  intensa
Sintiendo cada mañana.


Desde Asocastrona, este es nuestro pequeño homenaje a Diego, Cristian, Juan, Yanire, Alberto, Carolina, Marina, Andrea y el otro Cristian (el pequeño en edad, Carra para los amigos). Los hemos visto crecer y en un suspiro ya son QUINTOS, con todo lo que eso conlleva para los castronuñeros.
Nada que ver, con el origen de la palabra. Allá por el siglo XV, se impuso la obligatoriedad de sustentar el ejército de un buen número de soldados, de tal forma que uno de cada cinco mozos mayores de edad, se incorporasen a filas. Al tratarse de un sorteo en el que se escogía una quinta parte de los muchachos elegidos se les comenzó a llamar “Quintos “, y de ahí, se utilizó el término para todos aquellos que realizaban el mismo año el servicio militar, y en consecuencia tenían la misma edad.
En la actualidad, y con la desaparición del servicio militar obligatorio hemos equiparado al “quinto” con el muchacho que cumple su mayoría de edad.
Antaño, se hacían “hombres” cuando iban a la “mili”, hoy, en Castronuño se convierten en adultos cuando hacen los quintos.
Y, efectivamente así es, porque hace falta arrojo y valor para subirse a un caballo (todo el invierno aprendiendo a montar), “echar el verso”  ante un pueblo expectante en Carretejar, con la temperatura propia del febrero castellano, y correr las cintas, cuando la mayoría  solo dominan ligeramente la montura.
Son momentos de nervios, olvidos de estrofas, sustos con los caballos, miradas cómplices entre padres, hermanos, amigos y de los gritos de “echa un trago valiente” cuando al mozo se queda con la mente en blanco.
Casi de repente, sin darnos cuenta, después del coraje que han demostrado se han convertido en adultos, sin solución de continuidad ya que cuando en lo sucesivo se hable de ellos, se dirá “si,  ya fue quinto",  ya no es un niño.
Nosotros, los galdarros, bien sabemos en qué consiste la fiesta, en la que los protagonistas son ellos, pero de la que participa toda la comunidad.
Me extenderé en describirla, (no desde el  punto de vista de la tradición, sino  más bien desde la óptica de los protagonistas y sus familias), ya que, aunque sobradamente conocida , siempre habrá algún “forastero” que se pregunte por el cómo, y el cuándo.
Todo comienza el viernes, previo al carnaval, con  un baile de disfraces, este año, el motivo son los “80”.
El sábado se celebra la tradicional cena exclusivamente de quintos, en donde entre risas y chascarrillos, cada uno dirá su verso (celosamente guardado hasta entonces) sólo a sus compañeros de quintada, para acabar la velada con un baile al que está invitado todo el que quiera asistir.
Así llega el famoso Domingo de Carnaval,  “Domingo Gordo”, momento álgido de “echar los versos” (en Castronuño los versos no se recitan, ni se dicen, simplemente se echan), y correr las cintas.
Todos, ya más tranquilos, seguirán la fiesta, y ahora sí, es alegría. Los quintos recorrerán el pueblo acompañados por la música, parando en los bares donde los propietarios invitan a los quintos.  El resto del pueblo  (porque va todo el mundo) a tomar “el refresco” a las casas de los protagonistas, donde los padres habrán preparado un ágape para obsequiar a familiares y amigos. Se da la circunstancia que en multitud de ocasiones hay que pasar por varias casas, pues rara es la persona que no tiene algún familiar o amigo que lo celebra.
Son momentos tan emotivos tan entrañables, que no existen palabras que los definan, sencillamente hay que vivirlos. Como madre de quintos (hace  algunos años, no tantos), aún me emociono al recordarlos.
Y ese lunes de carnaval, ellos, que ya se creen grandes, en realidad lo son, buscan y quieren la compañía de sus familias, existe una complicidad increíble , cuando se recorren las casas de cada uno de ellos, se come, se bebe, se baila, siempre acompañados por una charanga, y cada mozo vuelve a echar el verso en su casa, ya no hay tensión, solo felicidad y alegría sana. Aunque es una jornada especialmente familiar, este día los quintos conviven con todos aquellos que quieran acompañarlos, .
Esto es así, cada año, pueden cambiar los detalles adecuados a los tiempos,  por supuesto cambian los protagonistas, pero la esencia se mantiene.
En definitiva, cuatro días en los que prima la convivencia, la armonía, la solidaridad, en los que se vuelca todo un pueblo para que ellos, LOS QUINTOS, se sientan ÚNICOS.

Un sentimiento que perdurará toda la vida. Con el paso de los años, siempre se dirá: Si…es quinto mío.
Unas fechas que todos tenemos la responsabilidad de transmitir y hacer que perdure. En ello estamos, y… creo que se está consiguiendo.
                           VIVAN LOS QUINTOS DEL 17
                           HE DICHO, SEÑORES.














¡Ah! ... ¡y que vivan también los quintos del 18!








sábado, 18 de febrero de 2017

Galdarrock 2017

Os Presentamos el cartel del IV Galdarrock, el festival que desde el año 2014 pone banda sonora a la Semana Santa castronuñera y que es organizado por Asocastrona junto con los bares asociados. 

Este año el festival comenzará con el concierto de rocanblues de los veteranos medinenses Blues Experience Trio en el Bar Descanso. El viernes, los toresanos Cruce de Caminos harán un repaso por los mejores temas del rocanrol nacional e internacional en su concierto en el Bar Sevilla. Finalmente el Galdarrock 2017 será cerrado en el Bar Triángulo por los siempre divertidos Rumb€uros y sus versiones de rock rumbeadas.
Esperamos que el cartel sea del gusto de tod@s y recordad que esta Semana Santa ¡nos vemos en los bares!
¡Larga vida al Galdarrock!