martes, 24 de junio de 2025

Participamos en la jornada de asociacionismo de La Zarza

 


En el día de ayer hemos vuelto a participar en un encuentro de asociaciones comprometidas con el medio rural de la provincia, en este caso la cita ha sido en La Zarza, en una jornada repleta de actividades participativas, organizada por el Ayuntamiento de la localidad.

La programación arrancaba a media mañana con una ruta senderista que recorría los bellos parajes de este pueblo famoso por ser “La Capital del Nícalo”. Los numerosos pinares que rodean el municipio conforman el entorno perfecto donde nace este rico producto culinario. Miembros de distintas asociaciones de la provincia, ACAN -Asociación de Caminantes de Villanueva de Duero, La Olma, de Valladolid, La Chicharra, de Olmedo, El Alcornocal de Foncastín, Asocastrona de Castronuño, así como vecinos y vecinas de La Zarza, pudimos disfrutar de un agradable paseo circular en plena naturaleza, en el que afloraron interesantes conversaciones entre los y las asistentes.

Una vez de vuelta en las calles de La Zarza, no podía faltar la parada en el bar del pueblo, alto en el camino que sirvió para refrescar y tonificar los cuerpos castigados por el calor que ya apretaba a esas horas de la mañana.


Desde el ayuntamiento organizaron dos grupos para visitar de forma guiada el sorprendente Museo de Aperos Loli Tejero, la Biblioteca, espacio municipal recientemente inaugurado que acogía una exposición de máquinas de escribir y la majestuosa iglesia de San Silvestre. La Zarza es un municipio que posee patrimonio, naturaleza, cultura y arte. Prueba de esto último son los murales situados junto al pabellón multiusos, pinturas artísticas que versan sobre la negra noche de 1945 en la que el fuego devastó la localidad y sobre escenas cotidianas de años pasados, no tan lejanos en la memoria. A un lado de la pared un grupo de jóvenes en bicicleta perpetúan el anhelo de aquellos maravillosos veranos en el pueblo, al otro lado, la pintura recuerda la afición local al juego de la calva.


El pabellón fue el espacio donde transcurrió el resto de la jornada. Primero con una comida de convivencia y después con diversas actividades literarias y talleres de manualidades. El primero de los actos fue la mesa redonda moderada por el escritor José Carlos Iglesias Dorado, quien estuvo acompañado del librero de Olmedo, Javier Pérez, Santiago Manzano, el archiconocido como el “Archiperrero” y la escritora Aurora Losa, todos ellos activistas culturales del medio rural que compartieron con los presentes anécdotas, saberes y la experiencia de una forma de vida comprometida con los pueblos y su idiosincrasia.

Entremezcladas con los distintos talleres participativos de artesanía llegaron las presentaciones literarias de la obra de Aurora y José Carlos, así como el recital poético “Tormenta de Bohemia”, con el que los rapsodas Gustavo González y Ruth Iglesias deleitaron a los presentes logrando con la magia de la palabra crear un ambiente realmente especial.

Muchísimas gracias a todos los asistentes por compartir tantos momentos bonitos y en especial al Ayuntamiento de La Zarza, a Silvia y a Víctor, por apostar desde las instituciones por la cultura, la conservación del medioambiente y el asociacionismo, tres factores vitales para mantener vivos los pueblos y el alma de quienes los habitan. Ojalá esta jornada sirva de empujón para animar a los vecinos y vecinas de La Zarza a crear su propia asociación ¡seguro que sí!.  

¡Hasta la próxima amig@s!





miércoles, 4 de junio de 2025

Caminamos entre los textos de Delibes

Cerramos el mes de mayo con la participación en la marcha literaria de Villaverde de Medina, un evento deportivo y cultural organizado por nuestro amigo Santiago Manzano “El Archiperrero”. 

Noche de sábado con temperaturas veraniegas en la que 18 asocastron@s nos desplazamos a Villaverde de Medina para participar en el paseo nocturno temático “Delibes, bajo la luz de la luna”, al que días antes nos había invitado el bueno de El Archiperrero. En torno a un centenar de asistentes, entre los que había miembros de diferentes asociaciones de la provincia, El Alcornocal, de Foncastín, Pinariegos y ACAN de Villanueva de Duero, Copasol, de Fuente el Sol (Valladolid), ZEGA, de Viana de Cega, así como buenas gentes de Medina del Campo, Nava del Rey, Portillo, Torrecilla del Valle, Valladolid… y por supuesto, de Villaverde.

Comenzamos a caminar cuando todavía el telón del día no había caído del todo, aunque al poco rato algunos andarines ya empezaron a encender las primeras linternas que alumbraban nuestros pasos. El destino de la marcha era la Iglesia de Carrioncillo, bella construcción ubicada en un paraje arbolado que dista a 3,5 kilómetros de Villaverde. Esta iglesia es testigo de la población, hoy desaparecida, que un día existió en aquel entorno.

Con la llegada a este mágico lugar llegó el momento más especial de la oscura noche, las lecturas de los textos extraídos de la obra de Miguel Delibes, extractos que previamente había seleccionado Victor, de Foncastín. Así pues, entre los graznidos y los diferentes sonidos que emitían las aves nocturnas, se abrió paso a la magia de las palabras y estas fueron envolviendo al grupo y mostrándole saberes y moralejas que brotaban de los pasajes de Érase una vez la paz, Tres pájaros de cuenta, El Camino, El disputado voto del Señor Cayo, El hereje, Viejas historias de Castilla la Vieja, etc… Para finalizar, y como no podía ser de otra manera, “El Archi” nos agasajó con su talento artístico y declamó, con gran sentimiento y belleza, el  poema de Antonio González Blanco, que homenajea de forma magistral al maestro Delibes y su obra.

Emprendimos el camino de regreso a Villaverde con la sensación de haber vivido un momento único lleno de magia. La magia de quien ama su pueblo, sus costumbres, sus rincones, y crea un evento cultural tan especial con el fin de disfrutarlo de forma compartida. Una vez en Villaverde, en el entorno de la iglesia nos esperaban unas ricas viandas que habían preparado los anfitriones.

Vivimos una noche de verano, sin ser verano, en la que disfrutamos de un paseo de lujo y de la CULTURA (con mayúsculas) en compañía de buenos amigos y amigas ¿Se puede pedir más?

Gracias Santiago por hacerlo posible.