lunes, 4 de diciembre de 2023

Villar Sin Rival


En una mañana fría y soleada de diciembre, una delegación de numerosos “ASOCASTRONOS”, nos acercamos al pueblo vallisoletano de Casasola de Arión, para conocer el taller ARTMADERA y el trabajo que allí realizan desde 1.988 el artesano tornero y
  anterior arqueólogo de profesión FRANCISCO TRECEÑO  “Trece” y su mujer Montse.

El trabajo de arqueólogo le ocupaba largas jornadas y cada vez se encontraba peor pagado, por lo que “Trece” como así le gusta que le llamen, decidió dar un giro de 180º en su profesión y confiando en su “maña” con las herramientas, puso todo su empeño en dar una nueva vida al antiguo y abandonado taller, donde su suegro Liborio Villar a finales del siglo XIX fabricaba las famosas aventadoras (máquinas que cribaban y aventaban los granos de trigo, cebada y otros similares, limpiándolos de restos de paja), de la marca “Villar sin Rival”.

Los comienzos fueron difíciles, y el desconocimiento en las herramientas que requerían cada variedad de madera, le hizo visitar y tomar consejos de otros artesanos de la madera.

En el año 2.009 a raíz del estreno de la película de Amenabar  ·Ágora” en la que aparecía el “CONO DE APOLONIO”, “Trece” se interesó por esta figura geométrica que utiliza formas cónicas como el circulo, la elipse, la hipérbola y la parábola, que la hacen muy difícil de fabricar. Los pocos ratos libres que tenia en el taller, los dedicaba a investigar la manera de llegar a conseguir fabricarlo con la misma precisión que lo hizo el geómetra y fundador de la astronomía matemática cuántica APOLONIO allá por el siglo III antes de Cristo.

“Trece” nos contó como en diversos foros de internet de artesanos torneros, el cono de Apolonio era un reto que nadie había conseguido, y él, en una de las muchas noches de inspiración y vela, motivado por la derrota de su Atletico de Madrid, consiguió dar con la formula que le ha llevado a dedicarse casi en exclusividad a la fabricación de esta figura geométrica, la cual vende por encargo en países de los cinco continentes y que le ha llevado a que en vez de buscar clientes, sean estos los que le busquen a él.

El plazo de entrega de estos encargos ronda los dos meses y a “Trece” le honra su decisión de fijar para su cono, un precio modesto para que pueda llegar a la mayor cantidad de personas interesadas posible, cuando lo mas fácil sería fabricar menos y mas caros.

Igualmente de su torno hecho y traído por encargo desde Australia, salen numerosas piezas como vasijas, peonzas, figuras planetarias, etc… que completan su catálogo de objetos artesanales en este vetusto taller de Casasola de Arión, donde su perro ocupa el empleo de “jefe de seguridad” y las  numerosas arañas que allí comparten espacio con las herramientas, están correctamente dadas de alta en la Seguridad Social, por aquello de las inspecciones sorpresa del Ministerio de Trabajo.

Un pequeño refresco en el único bar del pueblo, puso fin a esta amena e interesante jornada de la que todos salimos encantados y sirvió ademas de reencuentro entre amigos, vecinos, socios de ASOCASTRONA.

“ GRACIAS “TRECE” Y MONTSE POR VUESTRA HOSPITALIDAD Y EL CARIÑO CON EL QUE NOS HABEIS TRATADO”.







Mauro Álvarez



No hay comentarios:

Publicar un comentario