Los servicios ambientales de Apus apus y Quirópteros

 

El pasado domingo un grupo de socios de ASOCASTRONA asistió a la charla sobre “Murciélagos, vencejos y otras pequeñas aves. Depredadores de insectos” que fue impartida por Juan Antonio Medina Cuaresma, experto ambientólogo, físico, consultor ambiental y guía de naturaleza.
Esta actividad se incluye en el proyecto “Solidarios Nacionales Tragsa”, una iniciativa de  voluntariado ambiental para la instalación y mantenimiento de colonias de murciélago, vencejo y otras especies en el entorno urbano, en el que participan las asociaciones Oropéndola de Nava del Rey, El Alcornocal de Foncastín, Pinariegos dé Villanueva de Duero y Asocastrona de Castronuño.

Juan Antonio Medina comenzó su charla explicándonos diferencias morfológicas entre vencejos, aviones y golondrinas. Su nombre científico es el de Apus Apus. Estas aves cohabitan con nosotros en nuestros pueblos y, cada vez menos, en ciudades. Son aves de tamaño pequeño, rondando los 15 centímetros, cuerpo aerodinámico compacto. Se alimentan de insectos voladores y tienen pico corto, pero hay ciertos caracteres que nos ayudan a ubicar a cada uno de ellos.

Las peculiaridades evolutivas que tienen cada una de estas especies -en la forma de sus alas, en la curvatura de su pico, en la longitud de sus patas o en su lenguaje acústico- son importantes para la funcionalidad en su forma de vida.

Comenzamos por los vencejos que pueden recorrer cerca de 600 km en un día, vuela que te vuela, sin parar de atrapar insectos para sus crías. Esto ofrece la ventaja de controlar grandes colonias de mosquitos. Un vencejo puede llegar a capturar 55 kg de insectos en un año. Además, gracias a la ergonomía de sus alas pueden volar a 160 km/h, con picos de 200 km/h. Estas criaturas no se llegan a posar sobre un objeto hasta que tienen 2 años de vida, cuando llega la temporada de cría. Salvo criar todo lo demás lo hacen "al vuelo". Duermen volando; a 1.000 metros de altura aprovechando corrientes de aire y aletargados,  como en una siesta. El vencejo es un experto entomólogo, ya que puede distinguir cientos de especies de insectos comestibles y grandes meteorólogos, puesto que controlan los espacios atmosféricos en los que atrapar a sus presas.

El avión, otra especie emparentada con las golondrinas, es ave migratoria que cría en Eurasia y África subsahariana, llegando a tener doble nacionalidad, dado que las crias pueden ser españolas y los adultos africanos. También se alimenta de insectos que captura al vuelo y por ello migra a climas donde haya abundancia de insectos voladores. Tiene las partes superiores del cuerpo y la cabeza negras, con el obispillo y las partes inferiores del cuerpo blancos (esto es lo que les diferencia de las golondrinas). Se encuentra tanto en el campo como en los lugares habitados por personas.

La diferencia entre vencejo, golondrina y avión está en que el vencejo tiene cola media de bifurcación y alas con forma de medialuna con plumaje café oscuro, la golondrina es de color negro azulado con rostro rojo y tiene la cola muy larga y de bifurcación amplia, el avión es negro azulado con el vientre blanco y tiene cola corta poco bifurcada. La golondrina que puede llegar a comer 60 insectos a la hora.

Estas tres son aves migratorias que hibernan más hacia el sur en el invierno. Y se pueden ver en la Reserva de las Riberas de Castronuño.

Qué podemos hacer por estas aves

Los humanos podemos ayudar a preparar sitios donde criar y hacer nidos, durante la primavera. La altura apropiada  son unos 4 metros, procurando que no les dé el sol directo, y orientados al Este.

La segunda parte de la intervención de Juan Antonio Medina se dedicó a dar a conocer a los Quirópteros, o dicho en román paladino murciélagos. Las explicaciones del experto nos ayudaron a desmitificar varios prejuicios relacionados con estos animalitos, fruto -en gran medida- de los mitos y leyendas que se han ido originando en ciertas partes del mundo extendiéndose al planeta indiscriminadamente y sin filtro, como los bulos de las redes sociales.

Medina nos explicó que hay alrededor de 1.100 especies de murciélago en todo el mundo, lo que representa el 20% del total de las especies de mamíferos. Y que solo hay 3 especies que chupan sangre (y viven principalmente en Sudamérica). En España hay 33 especies distintas de 3 familias: rinolofigos, vespertiliónidos, molosólidos.

Los murciélagos tienen mala fama, en parte, por las leyendas y exageraciones que se han creado en obras literarias, cuentos y películas. También por la falsa creencia de que atacan a los humanos. Normalmente, se defienden de esta especie homínida invasiva. Sólo atacan al sentirse intimidados. Los murciélagos, al contrario, nos brindan varios servicios que llamamos servicios ambientales. Por ejemplo, las especies que se alimentan de insectos -que capturan volando- cada noche capturan miles de mosquitos, lo que limita la propagación de enfermedades y molestias a los seres humanos. Las especies que se alimentan del polen y el néctar de las flores, ayudan en el proceso de polinización y contribuyen a la reproducción de los bosques y de la vegetación.

Tanto vencejos, como murciélagos en ocasiones utilizan partes de los árboles como nidos o escondrijos. Por ello, debemos conservar cierto número de árboles muertos en cada bosque, dada su función de acogida de especies de insectos y de sus depredadores.

Se ha de recordar que todas estas aves y las especies de murciélago español son especies protegidas. Los habitantes de Castronuño deben tener esto más en cuenta si cabe, al vivir en uno de los Espacios protegidos de la Red de Espacios naturales (REN), que es Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y miembro de la Red Natura. 

La charla concluyó con una explicación sobre los diferentes tipos de cajas nido para aves y refugios para murciélagos. Nos explicó los mejores materiales para su construcción y conservación. Con el paso de los años se va perfeccionando su diseño para alargar su pervivencia. Con ello, también se pretende  ofrecer calidad de vida, dignidad y bienestar animal a las especies para las que se fabrican. Por ello, hay distintos tipo de cajas nido en función de la especie a la que se destinan. Los ejemplos que nos mostraron fueron de cajas nido tipo buzón, “con agujerito” de entrada, destinadas a pequeñas aves insectívoras y cajas refugio de murciélagos, que simulan grietas de árboles o cuevas que utilizan de forma natural. Sus características son distintas a las de cajas-nido de pájaros, puesto que están abiertas por abajo y no tienen agujero frontal. Las aves no pueden anidar ahí.

Finalmente, Enrique Seoane, presidente de Asocastrona agradeció en nombre de los/las presentes la agradable y amena exposición de Juan Antonio Medina, al que se le obsequió con un producto artesanal fabricado en Castronuño.