martes, 5 de marzo de 2019

FIESTA DE LOS QUINTOS EN CASTRONUÑO



En Castilla la fiesta de “los quintos” tiene su origen en una ordenanza de Carlos III, en la cual indicaba que uno de cada cinco mozos de España (un quinto) en edad entre los 16 y los 40 años debía dedicarse a la vida militar y trabajar para el rey . El sorteo se realizaba en la primera semana de enero por el reclutador militar que acudía a los pueblos para seleccionar a los mozos, que durante 8 años debían de atender al servicio militar y así abandonar a sus amigos, familia, novia…
Eso significaba que varios jóvenes hijos del pueblo lo abandonaban y quizás para siempre, debido a ello se creaba una hermandad entre ellos pues aun desconocían su destino y si se quedarían en el pueblo o tendrían que abandonarlo para ir al servicio militar.
En tiempos pasados pero mas recientes que a los que se refieren los párrafos anteriores, nuestros padres y abuelos celebraban esa fiesta con la misma esencia y si bien igualmente tendrían que abandonar sus hogares, ya el tiempo de servicio militar se acotaba entre 1 y 2 años según las leyes de la época.
Actualmente y una vez suprimido en el año 2001 el servicio militar obligatorio en nuestra legislación, las mujeres se fueron incorporando a una fiesta que ya carece de los miedos e incertidumbres de tener que abandonar obligatoriamente a los suyos y ahora se traduce en un ritual de paso a la mayoría de edad y una presentación en sociedad en modo de versos que les componen en la mayoría de veces vecinos del pueblo especializados en estas lides.
El gallo actualmente se ahorra el paso intermedio entre el corral y la cazuela para bien suyo, de “quintos” y de los presentes en el ritual de “correr las cintas”, unas cintas de colores unidas a un avión que una vez arrancadas por los “quintos”, irán destinadas a favorecer a familiares, novias y amigos especialmente queridos, los cuales las guardaran en un lugar especial de su hogar y siempre les recordara a la persona que se la regalo y el momento en el que lo hizo.
¿QUE SERIA DE UN PUEBLO SIN SUS TRADICIONES?… Afortunadamente Castronuño las conserva ya se llamen Águedas, palillos, quintos o las que no me vienen a la mente en estos momentos.
La tradición en las casas de los “quintos” en estos días pasaba por el convite a los vecinos a tomar una pasta y un refresco y hoy día quizás y por el afán de cumplir con todos, esos convites modestos en su día se han convertido en no tan modestos. Castronuño en “quintos” es sinónimo de cohetes, charangas, comidas, versos, gallos y mucha fiesta entre familiares y vecinos.
En Castronuño la función del “quinto” o “quinta” no termina estos días, sino que continuara con la plantación del mayo y su protagonismo como reyes y reinas en las fiestas patronales de San Miguel.
“He dicho señores”… un saludo a todos.


 





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