El pasado domingo 17 de marzo algunos miembros de la Asociación "Asocastrona" vistamos Tiedra. Como sabéis, lo planeado era pasar la mañana pedaleando por la Ruta de las Fuentes.
Ya teníamos las bicis relucientes, acolchados sillines por estrenar y las ruedas bien hinchadas y revisadas....pero nos falló un pequeño detalle: "reservar el buen tiempo".
La previsión de una mañana lluviosa hicieron insuperables los 18 Km de recorrido, pero no nos aguó el resto del día.
Que vaya por delante que la ruta quedó aplazada, y no anulada, ya que se trata de un apetecible recorrido por un paraje, sin duda, espectacular. Además a esto se le suma que, tras la visita del pueblo y sus gentes nos quedamos con más ganas de recorrer este trayecto.
El plan lo retomamos, casualmente, a la hora de la comida.
Una "avanzadilla" salió un rato antes para ir abriendo camino al único participante que se retrasaría un poco. A medio camino esta numerosa representación de "Asocastrona" hizo una "parada técnica" en Toro; vinitos y calandracas surtieron los paladares de nuestros más activos socios.
A la hora de la comida se unió la "retrasadilla" y única socia que se uniría al grupo a una muy buena hora: la de comer. En realidad el grupo de las "retrasadillas" estaba formado por dos personas pero un catarro freno la asistencia del 50% de este grupete.
Una vez reunidos todos en el mesón El Molino de Tiedra , los jugosos platos empezaron a salir de la cocina en dirección a nuestra mesa. La paella mixta triunfó, los demás platos: fabada y patatas con pulpo también gustaron...al menos si nos fijamos rigurosamente en los miembros socios pagadores de la cuota y no en los que "acompañaron" esta actividad como persona "afín" al grupo pero sin ataduras que, por increible que parezca, se quedó con hambre. 
La sobremesa se deslizó entre cafés, infusiones y licores pero.... lo mejor estaba por llegar.
Nunilo, alcalde de Tiedra, tuvo el detallazo (y paciencia) de guiarnos por los rinconcitos más bonitos de su pueblo. Sin duda la mejor compañía, el ir acompañado de una persona con tanta pasión por lo que cuenta hace que hasta el más mísero pedrusco parezca un autentico testigo del pasado de esta localiad.
Primero visitamos el castillo, aún en obras de remodelación, y hasta pudimos subir a la parte superior, donde las vistas eran increibles poniendo a prueba el vértigo de algún Asocastrono que no disfrutó como se merecía. Al parecer, si nos orientábamos bien, por la noche se podría ver Castronuño y muchos pueblos más. Tiedra está situado a una altitud de 823 metros, lo cual permite disfrutar de esa amplitud de paisaje y, en el pasado, de una estratégica posición defensiva, lo que motivó la existencia de este castillo.
Nada más y nada menos que seis Iglesias se distribuyen por Tiedra, respondiendo a las parroquias que se iban formando según se iba poblando la localidad con nuevos vecinos, hoy en día testigos de un pasado en el que Tiedra estaba mucho más habitada y suponía un punto neurálgico en la geografía de este entorno....cosa que en un futuro no muy lejano está por pasar...
De camino a la ermita de Nuestra Señora de Tiedra Vieja conocimos el motivo por el que la de San Pedro no tiene tejado y que no revelamos para que sea el propio visitante "in situ" quien lo descubra. Tras este paseo, aprovechado por algunos Asocastronos para resolver dudas botánicas, llegamos a esta ermina donde antes vivió un hermitaño quién mantenía estas instalaciones y ahora son los propios vecinos lo que realizan esta labor con gran devoción. Entrar en esta ermita nos dejó "ojipláticos" al contemplar el altar, el órgano y los retratos de los "encomendados" a la Virgen.
Nunilo nos explicaba con todo lujo de detalles y de forma complrensible todos los aspectos más llamativos para nosotros, respondiendo a las numerosas preguntas que iban surgiendo durante la visita.
A continuación, visitamos en el Ayuntamiento las exposiciones permanentes sobre restos arqueólogicos y fortelezas de la zona. También tuvimos oportunidad de conocer el Pósito y las ganas del alcalde por lograr que los vecinos disfruen de su pueblo.
No acabamos la visita sin conocer algunos detalles de lo que será un próspero y atractivo proyecto de observación celeste. Tal vez sea la segunda parte de nuestra futura segunda visita a Tiedra para hacer el recorrido en bici.
Todos acabamos el día con la misma impresión:
Tiedra, un lugar con mucho por descubrir y que engancha.
¡Hasta la próxima! y ¡Muchas gracias por tu atención, Nunilo!
Un día bonito.Los asocastronos pudimos comprobar que no hay mejor guía que alguien que ama su pueblo y lucha por él. Gracias Nunilo.
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