El naturalista Joaquín Araújo realiza un paseo
didáctico en Castronuño.
“Ese que canta es un ruiseñor, en
esta época del año están tan ocupados con el cortejo que apenas dejan tiempo
para alimentarse y ese otro es un ruiseñor bastardo, es increíble que apenas
pesa unos gramos y es capaz de lanzar ese cántico estridente más de cinco mil
veces diarias”…
comenzaba a relatar Araújo al escuchar los primeros sonidos con los que la
reserva natural Riberas de Castronuño recibía al grupo asistente a este
encuentro en la naturaleza, organizado por la Asociación Asocastrona, de
Castronuño y que ha contado con la participación de miembros de las
asociaciones Oropéndola de Nava del Rey, El Alcornocal de Foncastín, La Olma de
Valladolid, así como Pinariegos y ACAN de Villanueva de Duero.
La actividad pretendía emboscar a los y las asistentes a través de la interpretación de los latidos que emite el bosque y que nos llegan a través de los sentidos. El esplendor de los árboles, los sonidos de la fauna, el aroma de las plantas en flor, en definitiva, la plenitud que nos aporta el bosque como espacio de diversidad biológica. Paseando por uno de los majestuosos encinares de Castronuño, Araújo afirmaba que las sociedades actuales están tomando un camino contrario a la sostenibilidad de la vida, eligiendo lo feo ante lo bello y lo que mata ante lo que da vida. El cambio climático y la pérdida de biodiversidad son consecuencia de ello.
Durante la ponencia a pie de campo,
el naturalista hizo también una defensa a ultranza del paisaje, mostrando su
desacuerdo con la actual gestión para el desarrollo de las energías renovables,
cuya implantación se está realizando sin un orden que atienda a la conservación
medioambiental y la sostenibilidad de los territorios, masificando zonas con
grandes cantidades de aerogeneradores y plantas solares. Las renovables
deberían ser la solución energética, pero la descontrolada implantación
industrial se está convirtiendo en otro gran problema. “Nadie tiene el derecho
a robarnos la línea del horizonte o a contemplar el amanecer o el atardecer
desde nuestro banco favorito, la instalación de estos elementos para generar
energía debe realizarse sin contaminar el paisaje”, lamentaba. “Hay
otras formas de hacer la transición energética sin perjudicar al paisaje y al
medio natural. El desarrollo de estas energías debe reconducirse por ahí”,
sentenciaba proponiendo ubicar estos elementos en tejados, vías de comunicación
o suelos destruidos totalmente.
Como
colofón, concluimos este artículo con fragmentos entresacados de los varios
escritos de bienvenida que hemos ido pergeñando hasta que se ha materializado
la visita, fragmentos que quieren resumir el espíritu del cordialísimo evento
que tuvo lugar:
“Nada
mejor que este paseo como una nueva celebración especialísima del 12º
aniversario de Asocastrona por la importancia de nuestro invitado de hoy. Esta
fraternidad de emboscados recibimos hoy emocionados al más famoso emboscado de
la península ibérica.
Joaquín es en primer lugar ese sabio de la tribu que atesora de manera magistral el don de la Palabra. Su estirpe es la de los sabios que han reunido en torno a sí desde la noche de los tiempos a las comunidades humanas para ser los imprescindibles faros en la niebla o hilos de Ariadna en el laberinto de la vida.
Además,
es la gran referencia nacional del ecologismo y de activismo social desde hace
décadas.
Sus
inquietudes abarcan la divulgación de temas ambientales y filosóficos, la
elaboración de series de tv y cine. Es editor,
fotógrafo, operador de video, divulgador radiofónico.
Es asesor de varias administraciones.
También
es un extraordinario conferenciante, artista y artesano:
Artista
y escritor con una enorme creatividad en los ámbitos de la literatura, la
poesía, etcétera. Artista y artesano plástico del dibujo o la caligrafía.
Sumémosle
el hecho y el orgullo de ser agricultor,
ganadero y silvicultor con métodos ecológicos:
Si todos conocemos lugares mitológicos como el
Macondo de García Márquez, también los ecologistas tenemos ya como símbolos del
ambientalismo la finca extremeña de las Villuercas de Joaquín y la Fundación de
Almenara de Tormes de Raúl Alcanduerca.
(…), resumido así pues un curriculum inabarcable,
queremos trasladarte una reflexión desde Asocastrona: Castronuño, si vemos el
centro de Castilla y León a vista de pájaro, es un oasis ecológico destacado en
un centro de la meseta sin abundancia de los mismos. Nos gustaría que, desde las
tribunas públicas, si así lo estimas, puedas difundir estas cualidades que
tiene esta Reserva como alimento visual y sensorial, y sobre todo que tiene
unas gentes también enamoradas como tú de la hospitalidad y deseosas de atalantar
al viajero.
Queremos, así pues, desde la responsabilidad de ser
generosos, compartir este oasis en la Meseta, compartir estas singularidades de
nuestro pueblo con la gente que desee visitarnos.
(…), disfrutemos pues el paseo botánico por este
lugar de Gaia, de una Naturaleza, que es a la vez y entre otras muchas cosas cuna,
alimento, refugio, inspiración y madre.
Os dejo a todos y todas con el mayor espectáculo del
mundo que, como decía en su bodega hospitalaria otro sabio de Castronuño, es
oír hablar bien. “
“La fertilidad de su obra corre hoy paralela a la exuberante primavera que nos acoge. La
generosidad ilimitada del paisaje brota en Castronuño como la generosidad de la
palabra de Joaquín con la que nos vamos a deleitar seguidamente. Vamos a
comprobar que la palabra precisa y dicha de corazón es la fuente cristalina
donde bebemos los ecologistas, es el ritual que nos congrega y nos impulsa y es
motivo para la convivencia y la armonía. A todos los presentes y al querido Joaquín
deciros, como él dice, gracias, y que la vida os atalante”
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