En la mañana de este domingo 23 de junio y en el día mágico para todas las culturas, víspera de San Juan, del solsticio de verano hemos realizado esta ruta circular señalizada,llamada "Sendero del Arroyo del Caño."
Un nutrido grupo
de miembros de Asocastrona salimos por la mañana desde la misma orilla del río
"a contracorriente" de muchas rutas que en Castronuño concluyen en el
Padre Duero. Es decir, remontando el arroyo del Caño, en dirección al Puente
Tres Ojos, al Camino de Vadillo, para torcer hacia Poniente y retornar por el
Camino del Barrero.
En teoría es una
ruta buscando las tierras de secano ahora preciosas con los trigos y cebadas ya
espigados o cosechados. Sin embargo, la Madre Agua, la razón de ser de tantas
fuentes y arroyos que históricamente surcaron nuestro término siempre se
aparece y reaparece. Del agua brotan por doquier las alamedas, hijas de esa
agua subterránea, los verticales hermanos árboles que nos acompañaron desde la
desembocadura del "Caño" hasta la curva final del Camino Vadillo. Los
caminantes nos preguntábamos pisando el cauce seco dónde estaba el agua de
antaño que era vida y se convertía en un caudal de vivencias de nuestros antepasados;
los cientos de árboles nos respondían que el agua y la vida no mueren, a pesar de
tantos atropellos del auto proclamado Homo Sapiens.
Que el agua y la vida perviven
en el subsuelo por toneladas esperando el nuevo despertar de Gaia.
El viaje matinal
de estos veinte caminantes por el curso seco del Caño no nos llevó entonces a
la melancolía sino a la contínua esperanza verde de la naturaleza.
Nuestra estival
Odisea, como nuevos Ulises, se convertiría después en ruta circular
subiendo hacia Poniente por el Camino del Barrero. Oteamos allí
arriba, ya trasformados en águilas cuya mirada ve incluso lo invisible más
allá de lo visible, la espectacular panorámica de Castronuño y la Vega del
Duero, llegando nuestra vista al norte de las tierras de Toro y al Oriente de
las de Tordesillas.
Pasamos por el
antiguo paraje del Barrero, donde se recogía antaño el barro para hacer
cerámica: allí donde la mano de nuestros ancestros alfareros hacía arte y
servicio de forma inseparable. Recordamos la cerámica de los vacceos de Pintia,
excursión posible en el futuro donde un puñado de arqueólogos se empeñan en
otro proyecto utópico-esperanzado-realizable de los que nos gustan a los
Asocastron@s.
En el merecido
descanso al final del camino Asocastrona y su creatividad siguió generando
nuevos proyectos: Festival Multicultural de Agosto, excursión a Sieteiglesias,
carteles en lugares etnográficos:"Ajuntadero, etc..", visitas al
depósito de agua y EDAR, etc.
Una vez más
creando una Sociedad de la Convivencia y la Cultura como alternativa a otras
ofertas que se nos venden para el fin de Semana. Una vez más os invitamos a
tod@s a participar, ya somos casi cien soci@s...
Nuestra promoción
es que los lunes (y siempre) sientas que lo que estás haciendo con la vida y
junto a los demás tiene sentido y no se te ha escapado el ocio como humo y
vacío. Eso nos han susurrado los árboles del Caño: que sus vidas, ejemplos de
hospitalidad, siempre han tenido un sentido absoluto.