Llegó la Semana Santa a Castronuño y con ella la tercera edición del Galdarrock, la cita rockera que anualmente organiza Asocastrona durante estas fechas y que ya es un evento consolidado en el municipio, habiéndose convertido en el festival de música más importante de la localidad. La intención de Asocastrona con esta iniciativa es ofrecer una alternativa de cultura y ocio de calidad que acerque la música en directo a sitios donde habitualmente no llega.
El grupo encargado de dar el pistoletazo de salida a este
Galdarrock 2016 fue el dúo de guitarra y voz “Doble Malta”, que ofreció un
concierto acústico muy variado, con un repertorio cargado de grandes versiones y
que hizo un repaso por distintos palos musicales como el blues, el country, el reggae,
el rock, el soul, la bossa nova, etc… El escenario de este primer concierto fue
la terraza del Bar Triángulo, en la que el público asistente pudo disfrutar de la
increíble voz de Miriam González entremezclada a la perfección con la guitarra
de Francisco López. La actuación dejó muy buen sabor de boca y la sensación de
estar ante dos artistas muy grandes.
Al día siguiente, en el Bar Descanso, llegó el turno de Siniestro
Fatal, banda tributo a Siniestro Total, que hizo “bailar rock & roll toda
la noche” a todos los presentes en un concierto con un sonido excelente en el
que se repasaron los grandes temas de la banda de Vigo. Siniestro Fatal está
formado por grandes músicos de la escena vallisoletana, muy compenetrados entre
sí y con un desparpajo sobresaliente. Aunque las comparaciones siempre son
odiosas, en este tributo podría decirse que son capaces de superar al original.
Si hubiera que resumir este concierto en una frase, perfectamente podría ser
esta: una gran banda ante un público deseoso de divertirse, la mezcla perfecta.
El último de los conciertos de este Galdarrock 2016 tuvo
lugar en el recién remodelado Bar Sevilla y los encargados de poner el broche
de oro fueron los originales Monóxido. Este es un grupo que apuesta por el rock
rural con letras que son capaces de describir a la perfección, siempre con
sátira y humor, la idiosincrasia y el esperpento del mundo rural castellano. El
concierto no defraudó. Fue un repaso a los temas más notables de sus cuatro
discos, en el que no faltó de nada, ni el chándal, ni tampoco la comunión con
risketos en honor a Ros, la deidad que inspira a Monóxido y sus adeptos. Como decía
el último estribillo del tema con el que Monóxido cerró este Galdarrock: ¡Y que
nos quiten lo bailao!
Asocastrona queremos dar las gracias a nuestros socios de Bar
Triángulo, Bar Descanso y Bar Sevilla por su buena disposición para que la
música en directo tenga espacios en nuestro pueblo; a los componentes de los tres grupos por ser
tan buena gente, por su profesionalidad y buen hacer; y en especial a Monóxido
por ser tan “enrollaos” y ceder la recaudación de la venta de discos tras el
concierto a Asocastrona.