12 de Octubre de 2023: iPuente a la vista! Este grito que recuerda a otro parecido, en otro siglo, en otra parte del mundo, y que supuso toda una revolución en las dimensiones del mismo, causa también una revolución y un ansia irreprimible en el ánimo de las socias y socios de Asocastrona que pasiño a pasiño vamos incorporando etapas y kilómetros a nuestro Camino desde aquel lejano 2013. Una década después, una pandemia después, Santiago se siente a la vuelta de la esquina, o mejor, al final de un costoso repecho de cualquiera de esos maravillosos caminos adornados de verdes árboles con los que las tierras gallegas compensan las sufridas piernas de los peregrinos.
Una vez más, volvemos al punto donde lo dejamos, que dicho
así parece un punto de no retorno. Pero lejos de eso, y aunque parezca toda una
contradicción, volvemos para seguir hacia adelante. Esta vez hemos sido ocho
los caminantes, y con una nueva incorporación, ya que su corta edad aconsejaba
esperar para el inicio de su rodaje en El Camino. Como no podía ser de otra
manera, quedó claro que la fuerza de la juventud es imparable.
Vilar do Barrio, y su flamante Casa do Adelino,
fue un buen comienzo. El jueves 12, descansados y bien desayunados con viandas
de todo tipo, nos pusimos en marcha hacia el primer objetivo: Xunqueira de
Ambía. Una etapa fácil y corta, 15 kilómetros que te permiten disfrutar del
paisaje, de las aldeas que atravesamos con sus sorprendentes rincones y pinceladas
artísticas y de un suculento bocata al aire libre , uno de los grandes placeres
del camino.
Tras la llegada a Xunqueira, nos instalamos en Casa Tomás,
otro alojamiento totalmente aconsejable, con un trato amable y unas viandas
estupendas que nos hicieron sentir como en casa. Por supuesto, otro de los
bonitos momentos del Camino es el hermanamiento con las gentes del lugar,
regado con una refrescante cerveza o un vino típico de la zona. Siempre reciben
bien a los peregrinos y te ayudan a optimizar las cortas pero intensas
estancias en sus pueblos, cosa que es de agradecer.
Viernes 13 fue el día de Ourense. Desde el principio,
la lluvia, pero ya somos expertos en ponerle buena cara. Tras unos cuantos
kilómetros de lluvia moderada e intermitente, la situación atmosférica se
complicaba, así que, si llueve, lo mejor es llegar a un buen restaurante para
tomar decisiones entre todos. Seguro que Santiago empatizará con estos
peregrinos y seguirá brindándonos sus bondades en estos momentos de debilidad a
pesar del empujón en coche. Así llegamos a Orense, ciudad sorprendente, que
deja un buen recuerdo en todos, no sólo por sus buenas viandas, sino por su
monumentalidad y sus relajantes termas naturales.
Todavía una etapa más: Ourense a San Cristovo de Cea.
Casa Mañoso fue la morada perfecta para acabar un bonito día de sol, de
paisajes emboscados, verdes caminos y el continuo e intermitente encuentro con
los 4 peregrinos con los que hemos compartido saludos, llegadas y alguna que
otra charla. Es interesante conocer la visión que gentes de otras latitudes y
otras culturas tienen de las gentes españolas, favorable en su gran mayoría. En
general, consideran que somos personas amables que sabemos disfrutar de la
vida.
Pues como buenos españoles, y para no desentonar del resto
de nuestros compatriotas, seguiremos disfrutando de los pequeños grandes
placeres de la vida: bellos y nuevos paisajes, ricas viandas, amigos y El
Camino. ¡ Ya quedan menos “pasiños”!
Rosana de Castro
Nota importante: Si el lector va alguna vez a Vilar de Barrio haga el favor de no hacer ruido cuando pase por delante de esta casa. El dueño trabaja de noche y tiene mal despertar. |